por Damián
"La audacia sin juicio es peligrosa, y el juicio sin audacia, inútil."
Gustave Le Bon.
Mañana de domingo postvacacional para unos y vacacional aún para otros.
Confiando en la moderación de las temperaturas por estas fechas, quedamos a las 9 Luis, Rincón y yo. Pero para no perder la costumbre, acabamos saliendo bastante más tarde de la hora indicada, ya que unos ajustes de última hora y unos problemas técnicos en la bici de Rincón, impiden hacerlo antes.
El destino lo decidimos a última hora, pero las ganas hacían que fuera una jornada para hacer kilómetros, así que nos ponemos en marcha hacia Toledo.
Tras hacer frente a los pequeños inconvenientes antes mencionados, la ruta discurre apaciblemente por las llanuras sagreñas, (para variar sin viento y con una temperatura bastante aceptable), hasta llegar a la primera dificultad de la mañana, la subida a Olías.
Una vez en el casco urbano tenemos que callejear un poco por causa de las obras, lo cual complica bastante la subida a la plaza de Zocodover, a causa de los desniveles de la ruta alternativa. Hacemos una parada técnica en la plaza, despertando la curiosidad de turistas y lugareños, los cuales nos miran como sí fuéramos marcianos.
Bajamos a la Puerta de Bisagra, fotos de rigor y comenzamos el regreso a casa volviendo sobre nuestros pasos, o mejor dicho pedaladas. Debido a la avanzada hora en la subida hacia Olías comenzamos a notar ya las altas temperaturas, por lo que nos desviamos entrando en el pinar, para resguardarnos un poco de la incidencia del sol.
A estas alturas ya se nos ha hecho tarde, muy tarde, así que en Cabañas de la Sagra decidimos poner fin a la ruta en Villaluenga donde nos esperan nuestras familias, terminando la jornada en las fiestas patronales de esta localidad.
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Dificultad: Media-Alta
Marcianos en Zocodover... Anímate La Sagra te espera.